La Educación Social en las políticas públicas de bienestarprogramas, experiencias e iniciativas pedagógico-sociales en los servicios sociales comunitarios
- José Antonio Caride Gómez Director
Universidad de defensa: Universidade de Santiago de Compostela
Fecha de defensa: 16 de abril de 2013
- José Ortega Esteban Presidente/a
- Carmen Morán de Castro Secretaria
- Asun Llena Berñe Vocal
- José Ramón Bueno Abad Vocal
- Luis Vicente Amador Muñoz Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La Tesis responde a un propósito fundamental: describir y valorar el quehacer socioeducativo de los servicios sociales comunitarios en tres municipios de Andalucía (San Juan de Aznalfarache), Cataluña (San Adriá de Besós) y Galicia (Culleredo), analizando los programas que promueven y el perfil profesional de los/as educadores/as sociales, tanto en sus planteamientos teóricos como en sus opciones metodológicas. La conceptualización de la acción-intervención socioeducativa como una práctica pedagógica y social, con la que se trata de dar respuesta a las necesidades y demandas de la población (ya sea con un sentido preventivo, de apoyo, promoción, formación, inclusión o capacitación), tratando de satisfacer su derecho a unas mínimas condiciones de bienestar y calidad de vida, tiene en los servicios sociales comunitarios uno de sus principales soportes institucionales. Y, por tanto, un referente fundamental para la construcción de la identidad y entidad profesional de quienes, como educadores o educadoras sociales, vinculan su trabajo cotidiano a este ámbito del sistema público de los servicios sociales. Una tarea que no puede ni debe limitarse a la adopción de enfoques asistencialistas o benéficos, que reducen a las personas a la categoría de objetos de atención, sino más bien a enfoques que pongan énfasis en la dignidad de las personas y en sus derechos cívicos y sociales, exigiendo a la educación el incremento de los recursos personales y de las capacidades básicas de los sujetos para tomar sus propias decisiones, participando activamente en la vida social. Con un enfoque metodológico, esencialmente cualitativo (estudio de casos), los principales resultados ponen de relieve el predominio de actuaciones basadas en la lógica de la urgencia y en los modelos asistencialistas. Una circunstancia que explica las dificultades que existen para consolidar el trabajo en red y para un mejor aprovechamiento de los recursos (humanos, institucionales, etc.) que las políticas socioeducativas ponen al alcance de la población y de su calidad de vida. Tratando de superar estas limitaciones se exponen distintas alternativas, enfatizando los compromisos que la Educación Social debe asumir para garantizar los derechos de la ciudadanía, congruentes con los principios de justicia, equidad, universalidad, etc. Con esta perspectiva, las propuestas de actuación se resumen en tres líneas de actuación prioritarias: a) Sobre la intervención socioeducativa en los servicios sociales: orientar los objetivos de las acciones educativas hacia la doble dimensión (individual y social) de todo ser humano; recuperar y fortalecer la acción comunitaria; mejorar los canales de información, difusión y participación de los ciudadanos, facilitando su acceso a la oferta de servicios y prestaciones; revisar los mecanismos de planificación y evaluación empleados; diversificar los espacios de intervención; y garantizar las condiciones adecuadas de los centros de servicios sociales para la atención ciudadana. b) En cuanto a la dimensión socioeducativa de los servicios sociales: reducir la prevalencia del modelo basado en la lógica de la urgencia; fortalecer los modelos basados en el acompañamiento y la mediación educativa; optimizar las propuestas de coordinación, la labor de equipo y el trabajo en red; mejorar la imagen externa y la credibilidad de los servicios sociales en el conjunto del sistema público de bienestar. c) Respecto de los educadores y de las educadoras sociales en los servicios sociales comunitarios: mejorar la formación y el desempeño profesional en las competencias relacionadas con el "saber" (conocimientos), el "saber hacer" (metodologías y aplicaciones prácticas) y el "saber ser" (ética profesional); delimitar y recuperar el valor de la función educativa; dotar a los equipos profesionales de tiempos y espacios que posibiliten una acción más reflexiva; mejorar el reconocimiento de la figura del educador y de la educadora social en los servicios sociales del primer nivel de atención a la ciudadanía.