Los tiempos de ocio en la vida cotidiana de la juventud en situación de riesgo y dificultad socialProblemáticas específicas y alternativas pedagógico-sociales

Resumen

El ocio es un ámbito de especial trascendencia para el desarrollo humano, contribuyendo en la configuración de la identidad personal, el proceso de socialización y la inclusión social. Desde esta perspectiva el trabajo que presentamos tiene como objetivo principal conocer y analizar cómo viven de forma cotidiana los tiempos de ocio los jóvenes en situación de vulnerabilidad, dificultad, exclusión y/o riesgo social −concretamente los tutelados y extutelados− apuntando, sin obviar las controversias inherentes a sus realidades, diferentes alternativas educativas y sociales que puedan contribuir a favorecer su inclusión y participación activa en la sociedad. Con un carácter más específico y teniendo en cuenta sus percepciones, se estudian las actividades que desarrollan en sus tiempos libres, analizando su congruencia con un ocio positivo en el plano personal y colectivo. Además, se proponen criterios que favorezcan un modelo educativo integral que posibilite nuevas oportunidades para la inclusión y participación de estos chicos y chicas, identificando experiencias relacionadas con la Educación del Ocio juvenil. Partiendo de estas premisas se ha realizado una investigación exploratoria y descriptiva utilizando un cuestionario elaborado ad hoc para la recogida de información; ha sido cumplimentado por jóvenes (ex)tutelados que viven en las Comunidades Autónomas de Cataluña, Galicia y Madrid −haciendo comparaciones en algún caso con datos relativos a los chicos y chicas que viven con sus familias en unas condiciones de cierta “normalidad”− y por profesionales que desde el ámbito educativo y/o académico trabajan, o han trabajado, en la protección y emancipación de niños, adolescentes y jóvenes que son vulnerables socialmente. Los jóvenes (ex)tutelados encuestados ocupan fundamentalmente sus tiempos libres en actividades físico-deportivas, en estar con la familia, pareja y/o amistades, así como en la realización de prácticas culturales o hobbies. Algo más de la mitad considera que la planificación de los tiempos de ocio del programa/vivienda en el que participan es adecuada “casi siempre-siempre”, identificando la falta de tiempo y de recursos (dinero) como los dos motivos por los que, generalmente, no realizan todas las actividades que les gustaría. La mayoría consideran que al realizar prácticas de ocio disfrutan, se divierten, sienten una mayor satisfacción personal, dejan a un lado sus preocupaciones, adquieren conocimientos o ven favorecidas sus relaciones sociales y su pertenencia a un grupo; de ahí que suelan asociar este tiempo con el bienestar personal y la sensación de libertad. En cuanto a su condición de (ex)tutelados, aproximadamente la mitad consideran que vivir en un recurso residencial influye en sus tiempos de ocio en comparación con los jóvenes de su misma edad, siendo las principales diferencias que perciben los horarios, tener un mayor control, respetar normas y gozar de menos libertad; además perciben que tienen menos tiempo de ocio, cabe añadir que son aspectos o valoraciones con las que coinciden buena parte de los profesionales encuestados. Por otra parte, puede afirmarse que el tiempo de ocio de los jóvenes participantes en el estudio se inscribe en los fundamentos del ocio humanista y del ocio valioso, convergente con las dimensiones del ocio autotélico, consideradas esenciales en el diagnóstico del ocio como factor de desarrollo humano. No obstante, sus necesidades y expectativas consideran que hay aspectos en los que difieren del resto de jóvenes, evidenciando que, en algunos casos, tienen una representación de su identidad marcada por las desigualdades. Se concluye y reivindica la necesidad de una Educación del Ocio que contribuya, en clave pedagógica y social, a la construcción de una sociedad más justa y equitativa, adoptando políticas y acciones socioeducativas que pongan en valor los tiempos de ocio como una estrategia pedagógica esencial para el desarrollo humano y la vida en comunidad; también para la participación activa y el empoderamiento de los jóvenes, especialmente para aquellos cuya trayectoria biográfica se caracteriza por carencias y dificultades señaladas por la exclusión, la vulnerabilidad y/o la marginación social.