Estudio de la motivación en alumnos de secundaria en la provincia de Teruel

  1. ESTEBAN ANDRÉS, MIGUEL ÁNGEL
unter der Leitung von:
  1. Andrés Sebastián Lombas Fouletier Doktorvater/Doktormutter
  2. José Luis García Llamas Doktorvater

Universität der Verteidigung: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 14 von Dezember von 2017

Gericht:
  1. José Quintanal Díaz Präsident
  2. Juan Carlos Sánchez Huete Sekretär/in
  3. José Martín-Albo Lucas Vocal

Art: Dissertation

Zusammenfassung

1. INTRODUCCIÓN El presente trabajo es fruto de una investigación con alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en institutos de Teruel capital y provincia. La idea inicial ha sido el comprobar cómo influyen algunas variables en el bienestar de estos alumnos, teniendo en cuenta el índice de afectación de éstas en los logros académicos y resultados alcanzados en calificaciones; así como, en las consecuencias psicológicas de Bienestar Para ello, se han utilizado las siguientes variables latentes:  Necesidades Psicológicas Básicas.  Motivación académica autodeterminada (intrínseca).  Bienestar. Cada una de estas variables se definen, a su vez, por otras, a saber: Necesidades Psicológicas Básicas, mediante: Autonomía, Competencia y Relaciones sociales; Motivación autodeterminada, por motivación hacia el Logro, hacia el Conocimiento y hacia Actividades estimulantes; y por último, el Bienestar que vendrá definido por la Satisfacción por la vida y la Autoestima. Por lo que, en última instancia, la finalidad del trabajo ha ido dirigida en confirmar si los aspectos teóricos de base, que se exponen en el punto siguiente, se cumplen con este tipo de sujetos en relación a su nivel de consecuencias psicológicas observadas en los mismos. Se han contrastado dos modelos teóricos, y comprobado sí, con un tercer modelo que englobe a los dos primeros, los resultados se mantienen, mejoran o empeoran. 2. MARCO TEÓRICO La fundamentación teórica viene justificada por las siguientes teorías-marco. 1. Teoría de la Autodeterminación (TAD), y más concretamente la Teoría de las Necesidades Psicológicas Básicas (TNPB), de Deci y Ryan (1985, 1991); Ryan y Deci (2000), que quedaría incluida en aquella. 2. Modelo Jerárquico de Motivación Intrínseca y Extrínseca (MJMIE), de Vallerand (1997) Respecto a la primera teoría, la TAD, exponer que es una macro-teoría general de la motivación y de la personalidad humana, desarrollada fundamentalmente a lo largo de las tres últimas décadas (Deci y Ryan, 1985, 1991). Está referida al desarrollo y al rendimiento de las personas dentro de sus propios contextos sociales. Está basada en la idea de que el comportamiento humano está motivado por tres necesidades psicológicas primarias y universales: autonomía, competencia y relación con los demás. Dichos aspectos son esenciales para la facilitación del óptimo funcionamiento de las personas de cara a su crecimiento, desarrollo e integración social. Son indicadores claros del bienestar (Ryan y Deci, 2000). Esta tendencia humana natural de integración con su entorno no funciona automáticamente, sino que, por el contrario, requiere nutrientes y ayuda del ambiente y los contextos sociales para funcionar con eficacia. La TAD entiende que los nutrientes esenciales para el continuo crecimiento personal, la integración y el bienestar son tres necesidades psicológicas básicas: la necesidad de competencia, la necesidad de autonomía y la necesidad de relaciones. Estas tres necesidades básicas son consideradas como nutrientes universales. Asimismo, se considera que estas necesidades no son aprendidas, sino que son aspectos inherentes de la naturaleza humana. Para la TAD el funcionamiento óptimo y la salud psicológica de las personas va a estar determinado por el grado en el que los contextos sociales y las diferencias individuales apoyen la satisfacción de estas tres necesidades básicas. Un entorno favorable a dichas necesidades es el que involucra, nutre y satisface la necesidad de autodeterminación de los sujetos. Este ambiente favorable a la autodeterminación incita a la gente a tomar sus propias decisiones, establecer sus metas, elegir sus propias formas de desarrollo, resolver los problemas de manera personal y poder seguir sus propios caminos en la vida. La TAD distingue dos tipos de motivación, en función del origen de la fuerza que impulsa al individuo: la motivación intrínseca y la motivación extrínseca. La motivación intrínseca es una inclinación innata de compromiso con los intereses propios y un ejercicio de las capacidades personales para la búsqueda y dominio de los desafíos máximos (Deci y Ryan, 1985). Es, por tanto, una motivación que el individuo lleva consigo, que no depende del exterior y que la pone en marcha cuando lo considera oportuno. La motivación extrínseca, por su parte, tiene una proveniencia externa. Es aquella que es provocada desde fuera del individuo por otras personas o por el ambiente. Es decir, depende del exterior, de que se cumplan una serie de condiciones ambientales o que haya alguien dispuesto y capacitado para generar esa motivación. En este estudio nos centraremos en la motivación intrínseca (autodeterminada). La segunda teoría marco, es la propuesta de Vallerand (1997) que estructura la motivación de las personas en un continuo, que va desde la no-motivación hasta la motivación intrínseca, pasando por la motivación extrínseca, introyectada e identificada. Estos cinco tipos de motivación se organizan en un continuo que desembocaría en un mayor o menor grado de bienestar personal, en función de si la motivación es más intrínseca o tiende a ser extrínseca. Vallerand en 1997, y dentro de la línea de lo expuesto por Deci y Ryan en las miniteorías de la TAD, propone un modelo jerárquico de la motivación intrínseca y extrínseca en el que expone que la motivación humana es un complejo constructo cuyo estudio requiere tener en cuenta tres manifestaciones fundamentales de las personas: la motivación intrínseca, la motivación extrínseca y la desmotivación. Sin embargo, a pesar de esta coincidencia, el modelo de Vallerand concibe la motivación de manera diferente a como se plantea desde la TAD. Así, por ejemplo, dicho modelo jerárquico considera que los tres tipos de estados motivacionales están presentes en los sujetos en tres niveles distintos de generalización. Esta característica configura al modelo de Vallerand en una organización vertical que va desde el nivel general o global de las personas en cualquier ámbito de su vida, hasta el situacional, pasando por el contextual. De acuerdo con este modelo, las motivaciones en cada uno de los niveles tienen influencia directa en el inmediato superior y/o inferior. Por otra parte, en el modelo de Vallerand hay una segunda estructura organizativa de tipo horizontal que hace referencia a las relaciones entre los distintos elementos que conforman cada nivel. En estos se dan una serie de consecuencias importantes en las conductas y respuestas de las personas, entre las que están el bienestar, y que vendrán determinadas, en primer lugar, por los antecedentes sociales, que inciden directamente en las necesidades psicológicas básicas, los cuales, a su vez, configurarán los diferentes tipos de motivación que presentarán los sujetos. 3. INVESTIGACIÓN 3.1. Objetivo El objetivo de este trabajo se centra en examinar la relación entre las necesidades psicológicas básicas, la motivación intrínseca y el bienestar en alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Para ello, se contrastarán tres modelos diferentes. El primero de ellos basado en el MJMIE de Vallerand (1997, 2001). El segundo modelo basado en la TNPB de Deci y Ryan (1991). Y el último, un modelo mixto que integra las relaciones postuladas en los dos modelos anteriores. 3.2. Metodología Se ha aplicado el método correlacional mediante la técnica estadística de Análisis de Ecuaciones Estructurales (SEM). Uno para cada modelo sujeto a contraste estadístico. Para llevar a cabo dichos análisis, en primer lugar, se han calculado los estadísticos descriptivos univariados de las variables de los modelos (media y desviación típica) y bivariados (correlaciones). A continuación, se han realizado los análisis inferenciales multivariados usando los modelos SEM. En este sentido, se han llevado a cabo análisis por medio del software plus 6.0. (Muthén y Muthén, 1998, 2010). Se ha calculado la fiabilidad de todas las variables latentes. Cuando las variables latentes constan de dimensiones múltiples, como es el caso, se ha utilizado el Coeficiente Omega de McDonald (1985, 1999). Con respecto a la evaluación de la bondad de ajuste de los modelos, se han utilizado una variedad de índices para evaluar los modelos de medida y los modelos estructurales. En este estudio, se han aplicado los siguientes índices de bondad de ajuste: Prueba Chicuadrado de ajuste del modelo (χ²), Root Mean Square Error of Approximation (RMSEA), Comparative Fit Index (CFI), Tucker Lewis Index (TLI) y Standardized Root Mean Square Residual (SRMR). Los participantes en el estudio han sido un total de 673 adolescentes (334 chicos y 339 chicas) con una edad media de 14 años (DT = 1,4). Concretamente, eran adolescentes que asistían a clases en uno de los cuatro niveles de la Educación Secundaria Obligatoria (22,0% en 1º, 18,6% en 2º, 32,1% en 3º y 27,3% en 4º). Los participantes pertenecían a cinco Institutos de Educación Secundaria Obligatoria de la provincia de Teruel; y respecto a su procedencia por contexto social, el alumnado pertenece, en general, a un nivel socioeconómico medio. Tanto los padres de la zona urbana como los de zona rural presentan situaciones sociales y laborales similares. En concreto, es alumnado del que sus familias pertenecen a ámbitos de trabajo de los sectores de servicios, funcionariado y mundo agrario. Los padres poseen, a nivel general, estudios que se encuadran dentro de lo que son enseñanzas básicas (graduado en ESO o similar) y bachillerato. Respecto a los instrumentos de medida utilizados, hemos contado con los siguientes:  Escala de necesidades psicológicas básicas. Mediante la Escala de Satisfacción de Necesidades Psicológicas en el Contexto Educativo (León, Domínguez, Núñez, Pérez y Martín-Albo, 2011).  Escala de motivación académica. Que mide el nivel de motivación en contextos educativos. Fue desarrollada por primera vez por Vallerand, Blais, Brière y Pelletier (1989).  Escala de autoestima. La autoestima se midió con el cuestionario de Autoestima de Rosenberg (1989), mediante la versión española de Echeburúa (1995).  Escala de satisfacción con la vida. La satisfacción con la vida se evaluó mediante la versión española de la Escala de Satisfacción con la Vida de Diener, Emmons, Larsen y Griffin (1985) validada por Núñez, Martín-Albo y Domínguez (2010). 3.3. Resultados Los resultados obtenidos hacen referencia a los tres modelos teóricos sujetos a estudio. Los datos se han analizado mediante sendos modelos estructurales. Estos, a su vez, van a ser tres: el primero que tiene que ver con el esquema básico de la teoría jerárquica de Vallerand (MJMIE); el segundo, que hace referencia a la teoría de las necesidades psicológicas básicas (TNPB) de la TAD, de Deci y Ryan. Y por último, un modelo mixto que comprenderá a los dos anteriores. El primer modelo de medida involucra a tres variables latentes. La primera que ha medido la motivación autodeterminada. Siguiendo las directrices de Vallerand (2001), se calculó un Índice de Auto-Determinación (IAD) para la Escala de Motivación Académica con el propósito de medir la motivación autodeterminada de los estudiantes según el continuo postulado por la TAD. Las otras dos variables latentes fueron: las Necesidades Psicológicas Básicas y el Bienestar. Las Figuras, 1, 2 y 3 muestran las relaciones en los análisis estructurales llevados a cabo para los tres modelos contrastados. Un examen de los coeficientes de correlación del Modelo 1 (véase Figura 1) mostró que todas las relaciones predictivas hipotetizadas fueron significativas y en la dirección esperada de acuerdo con el MJMIE de Vallerand (1997). Así, las Necesidades 8 Psicológicas Básicas estuvieron positivamente asociadas con la motivación Intrínseca (β = 0,54), la cual a su vez estuvo positivamente asociada con el Bienestar (β = 0,36). La magnitud de estos efectos varió de medio a fuerte. Los resultados del Modelo 2 coinciden con la TNPB, puesto que en este modelo las relaciones predictivas también fueron positivas y en la dirección esperada. De acuerdo con las expectativas de la TNPB. Las Necesidades Psicológicas Básicas estuvieron positivamente asociadas con la Motivación Intrínseca (β = 0,49), al igual que con el Bienestar (β = 0,81). En este caso, la magnitud de los efectos varió de fuerte a muy fuerte (Figura 2). En el Modelo 3, el cual incluyó todas las posibles asociaciones entre las variables (véase Figura 3), todas las asociaciones fueron significativas. La asociación positiva entre las Necesidades Psicológicas Básicas y la Motivación Intrínseca, así como entre las Necesidades Psicológicas Básicas y el Bienestar, halladas en el Modelo 2 se mantuvieron (β = 0,52 y β = 0,89, respectivamente). En este modelo la asociación positiva entre la Motivación Intrínseca y el Bienestar encontrado en el Modelo 1, se transformó en negativa (β = -0,14). Como este modelo considera la variable Necesidades Psicológicas Básicas como una variable de confundido, se realizó una prueba de significación para evaluar esta posibilidad. En consecuencia, se calculó el efecto indirecto de la Motivación Intrínseca sobre el Bienestar. Los resultados revelaron que este efecto indirecto fue positivo y significativo (β = 0,46). Así, el sesgo que la variable Necesidades Psicológicas Básicas produce sobre la relación entre la Motivación Intrínseca y el Bienestar es grande. 4. CONCLUSIONES En este estudio se han examinado las relaciones entre las necesidades psicológicas básicas, la motivación intrínseca académica y el bienestar, en alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Para ello, se han contrastado tres modelos diferentes: El Modelo 1, el cual está basado en el MJMIE de Vallerand (1997), ha consistido en un estudio en el que la variable Necesidades Psicológicas Básicas ha sido relacionada con el Bienestar por medio de la Motivación Intrínseca. Y, aunque los coeficientes de regresión y el efecto indirecto han sido consistentes con la mediación, los índices de ajuste obtenidos no confirman del todo este modelo. La estructura del Modelo 2 siguió las predicciones de la TNPB. Aquí también, los coeficientes de regresión han estado en línea con lo esperado. No obstante, a diferencia del modelo previo, los índices de ajuste muestran un buen ajuste de los datos. El Modelo 3, el cual consistió en una acumulación de las relaciones contempladas en los modelos previos, nos ha proporcionado unos resultados que determinan que todos los coeficientes de regresión han sido significativos y, asimismo, se aprecia que los índices de ajuste también son buenos. Como este modelo incorpora la relación directa entre la variable Necesidades Psicológicas Básicas y el Bienestar, al igual que la relación indirecta entre ellas por medio de la Motivación Intrínseca, uno podría esperar encontrar los mismos resultados que los obtenidos en los modelos en los que se basan. Contrario a esta expectativa, el efecto indirecto positivo hallado en el Modelo 1 pasa a ser negativo, aunque no de forma significativa. La razón de esto se debe a que la relación positiva entre la Motivación Intrínseca y el Bienestar se convirtió en negativa. A pesar de esto, los Modelos 2 y 3 han mostrado un buen ajuste de los datos. El Modelo 3 explica los datos significativamente mejor que el Modelo 2. Este resultado no es sorprendente ya que el Modelo 3 incorpora una relación significativa de la que el Modelo 2 carece: la relación entre la Motivación Intrínseca y el Bienestar. Aunque la magnitud de esta relación significativa es pequeña, este resultado tiene una alta importancia teórica, puesto que, desde la perspectiva de la TAD, la Motivación Intrínseca debería estar positivamente asociada con el Bienestar. Sin embargo, el resultado encontrado es el opuesto. Por tanto, el mejor ajuste mostrado por el Modelo 3 parece sugerir que la variable Necesidades Psicológicas Básicas puede funcionar como una variable de confundido (también llamada variable espuria) entre la Motivación Intrínseca y el Bienestar. Dicho de otro modo, los estudiantes que tienen satisfechos las necesidades psicológicas básicas (es decir, aquellos que se sienten competentes en los estudios, que perciben que tienen libertad para tomar decisiones sobre sus estudios, y que considera amigos a sus compañeros) estudian por motivos internos y no por presiones externas. Asimismo, estos estudiantes se sienten bien consigo mismos y con sus vidas. En este sentido, consideraríamos que, aún teniendo en cuenta algunas limitaciones que se derivarían de este trabajo, como por ejemplo ser un estudio transversal, la satisfacción de las necesidades en una garantía importante, tanto para la motivación autodeterminada de los estudiantes, como para su propio bienestar, tal y como se ha visto que propone como fundamento clave la Teoría de la Autodeterminación.. 5. REFERENCIAS Deci, E. L., y Ryan, R. M. (1985). Intrinsic motivation and self-determination in human behavior. New York, NY: Plenum.CrossRefGoogle Scholar Deci, E. L., y Ryan, R. M. (1991). A motivational approach to self: Integration in personality. In R. Dienstbier (Ed.), Nebraska symposium on motivation: Vol. 38. Perspectives on motivation (pp. 237–288). Lincoln, NE: University of Nebraska Press.Google Scholar Deci, E. L., Connell, J. P., y Ryan, R. M. (1989). Self-determination in a work organization. Journal of Applied Psychology, 74, 580–590.CrossRefGoogle Scholar Diener, E., Emmons, R. A., Larsen, R. J., y Griffin, S. (1985). The satisfaction with life scale.Journal of Personality Assessment, 49, 71–75.CrossRefGoogle Scholar Echeburúa, E. (1995). Evaluación y tratamiento de la fobia social. Barcelona: Martínez Roca.Google Scholar León, J., Domínguez, E., Núñez, J. L., Pérez, A., y Martín-Albo, J. (2011). Traducción y validación de la version Española de la Échelle du Satisfaction des Besoins Psychologiques en el context educativo. Anales de Psicología, 27(2), 405–411.Google Scholar McDonald, R. P. (1985). Factor analysis and related methods. Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum.Google Scholar McDonald, R. P. (1999). Test theory: A unified treatment. Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum.Google Scholar Muthén, L. K., y Muthén, B. O. (1998–2010). Mplus user’s guide, Sixth edition. Los Angeles, CA: Muthén & Muthén. Núñez, J. L., Martín-Albo, J., y Navarro, J. G. (2005). Validación de la versión española de la Échelle de Motivation en Éducation. Psicothema, 17(2), 344– 349.Google Scholar Núñez, J. L., Martín-Albo, J., y Domínguez, E. (2010). Propiedades Psicométricas de la escala se Satisfacción con la Vida en sujetos practicantes de actividad física. Revista de Psicología del Deporte, 19(2), 291–304.Google Scholar Rosenberg, M. (1989). Society and the adolescent self-image. Middletown, CT: Wesleyan University Press.Google Scholar Ryan R. M. y Deci, E. L. (2000). “Self-determination theory and the facilitation of intrinsic motivation, social development and well-being.” American Psychologist, 55(1). Vallerand, R. J. (1997). Toward a hierarchical model of intrinsic and extrinsic motivation. In M. P. Zanna (Ed.), Advances in experimental social psychology (Vol. 29, pp. 271–360). San Diego, CA: Academic Press.Google Scholar Vallerand, R. J. (2001). A hierarchical model of intrinsic and extrinsic motivation in sport and exercise. In G. C. Roberts (Ed.), Advances in motivation in sport and exercise (pp. 263–319). Champaign, IL: Human Kinetics.Google Scholar Vallerand, R. J., Blais, M. R., Brière, N. M., y Pelletier, L. G. (1989). Construction et validation de l’échelle de motivation en éducation (EME). Canadian Journal of Behavioural Science, 21(3), 323.CrossRefGoogle Scholar