De la pedagogía social a la formación ciudadanaClaves teóricas y prácticas de la pedagogía política en el trabajo socioeducativo en medellín

  1. Jimenez Martinez, Rainiero Alberto
Dirigida por:
  1. Antonio Camacho-Herrera Director/a
  2. Pedro Gallardo Vázquez Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 15 de junio de 2012

Tribunal:
  1. Vicente Llorent-Bedmar Presidente/a
  2. Verónica Cobano-Delgado Secretario/a
  3. Alfredo Jesús Castillo Manzano Vocal
  4. Vicente J. Llorent García Vocal
  5. María Teresa Terrón-Caro Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 336946 DIALNET lock_openIdus editor

Resumen

Este trabajo de investigación, se asienta en el campo de la pedagogía política y de la pedagogía social, en cuya interrelación se hace visible y comprensible el campo educativo más específico de la formación ciudadana. Sin embargo, para hablar sobre la formación ciudadana en relación con las dos clases de pedagogías citadas, es pertinente definir aquello a lo que estas pedagogías se refieren en la actualidad. La educación, en todas las épocas de la historia humana, ha recogido la idea propia de cada edad histórica acerca del hombre; la pregunta ¿qué es el hombre?, es transformada por la educación en las preguntas ¿a quién educar? y ¿para qué educar? Estos cuestionamientos, llevan a reconocer cuál es la noción de ser humano de cada época y cuál es el ideal de ser humano; es decir, aquel a quien se educa es el hombre, pero, ¿qué es el hombre? Al hombre se le educa para convertirlo en hombre, pero ¿en qué clase de hombre? Entonces, toda concepción de la educación implica una noción de hombre y un ideal de hombre. ¿Cómo encaja la pedagogía política en esta dinámica histórica de la educación? La pedagogía política (al igual que la pedagogía social), ha estado presente a lo largo de la historia de la educación y la pedagogía, pero no como una disciplina bien delimitada y reconocible, sino como una tendencia, una perspectiva educativa, que de formas variadas ha influenciado prácticas y discursos educativos. En la antigüedad griega, estaba presente por la propia concepción de la sociedad y del ser humano: una sociedad y un ser humano políticos, definidos por su pertenencia a una comunidad. De esta manera, la pedagogía política se ha hecho presente en tanto se ha considerado que el ser humano es un ser político. Pero semejante razonamiento, nos lleva necesariamente a pensar que las concepciones sobre la política también han influenciado a la pedagogía política. Mientras en la antigüedad se creía que toda pedagogía era política porque el ser humano lo era, habrá que esperar hasta la edad moderna para que la política regrese al campo de la educación en general, porque durante la Edad Media el hombre fue considerado un ser ‘de Dios’, de modo que la formación política fue impartida para quienes ejercían directamente funciones políticas, entendidas estas como funciones de gobierno. Una vez que la política empieza a ser considerada de nuevo como una dimensión humana importante, aunque en un principio referida solo a las relaciones con el Estado, entonces, la educación que a la vez empieza el lento proceso que la llevará a ser considerada como un derecho de todos los hombres, vuelve a tener un campo que será denominado, con el tiempo, pedagogía política. Estas consideraciones, implican que la pedagogía política, como toda pedagogía, no es algo estático, sino que se reconstituye con el paso de la historia, con las prácticas y concepciones sobre el ser humano, la educación, la pedagogía y la política. Es por eso, que actualmente no puede entenderse la pedagogía política como aquella que trata sobre las relaciones de los ciudadanos con el Estado y lo público así sin más, porque la noción de política se ha ampliado prácticamente a todos los aspectos de la vida humana. Hoy por hoy, la pedagogía política puede ser concebida como un saber reconstructivo sobre una educación que se dirige a todos los sujetos sociales que pueden decidir, debatir, actuar frente al Estado, la sociedad civil, la economía y las relaciones globalizadas. Su objetivo, es relacionar positiva o negativamente a los sujetos con determinadas orientaciones ideológicas y sus métodos dependen de la orientación ideológica elegida y del objetivo perseguido respecto a la misma. Esta concepción de pedagogía política, permite inferir que la pedagogía social actual se basa en una pedagogía política. ¿Por qué? Porque hoy existen varios enfoques de pedagogía social (derivados de varias prácticas de educación social), que van desde lo adaptativo, lo socializante, lo integrador, la búsqueda de soluciones y prevención de conflictos e inadaptaciones sociales, hasta la formación ciudadana para un mejor desarrollo de la sociedad o la educación social entendida como un ejercicio de la sociedad en su totalidad. Estos enfoques, desarrollan cada uno cierta posición sobre la educación de los individuos frente a la ideología dominante: adaptación, corrección, prevención, mejoramiento, son, entre otros, una forma de pedagogía política y lo son también porque la política global y local los determina de manera que casi todos se orientan hacia la democracia. La pedagogía social, es también pedagogía política porque se dirige potencialmente a todos los sujetos sociales y porque, hoy en día, decir sujeto social es hablar de sujeto político. Asimismo, porque pedagogía social y política están determinadas por las condiciones sociales, políticas, económicas y culturales del mundo actual. Ahora bien, la formación ciudadana es no solo una de las formas de la pedagogía y la educación social, sino que entendiendo las ciudadanías como las formas primordiales y variadas en que los individuos se relacionan con su vida política, es también la mejor expresión de la relación entre la pedagogía política y la pedagogía social; es aquella donde se hace más visible el sentido político de la educación social. Esto es más comprensible, si son tenidas en cuenta las consideraciones de Antonio Petrus (1997) sobre la educación social actual, como por ejemplo la necesidad de que más allá de lo marginal se ocupe de lo normal para procurar entendimiento y demandas sobre los derechos y las carencias ciudadanas; la comprensión de la educación social actual, bajo la perspectiva de los factores políticos que la explican tales como el Estado de Bienestar, el concepto de Ciudadanía Civil, el nuevo mercado europeo y la conciencia sobre la responsabilidad frente a una sociedad injusta; el deber de inclusión en la educación escolar de contenidos de la educación social para la convivencia democrática: derechos humanos, participación, solidaridad, responsabilidad, igualdad de sexos, discusión de conflictos y uso correcto de la libertad. Por lo demás, ya que toda pedagogía y educación están determinadas por su contexto histórico, actualmente la crisis humanitaria, alimentaria, bélica, de desigualdad, pobreza e injusticia, debe generar prácticas educativas y pedagogías orientadas a la formación de ciudadanos, de seres humanos cada vez más políticos, conscientes y responsables de su mundo. Por otra parte, en Colombia la educación y la pedagogía social son comúnmente entendidas bajo el enfoque del asistencialismo; sin embargo, la formación ciudadana es una práctica educativa bastante extendida y su orientación es identificable con la noción actual de educación social. ¿Por qué, entonces, mantener separadas las nociones de pedagogía y educación social de la noción de formación ciudadana en Colombia? La búsqueda de experiencias de formación ciudadana en Colombia, permitió adelantar la hipótesis de que a través de este tipo de formación se está haciendo presente la educación social en el país, lo cual no es reconocido a nivel teórico ni por quienes la practican ni por el mundo académico de la pedagogía. Por eso, a partir del análisis de determinada producción teórica de una Organización no Gubernamental -ONG- que desarrolla prácticas educativas de formación ciudadana en la ciudad de Medellín, Corporación Región, la cual se inscribe a la tradición pedagógica de la educación popular, se buscó la consolidación de las nociones y conceptos más adecuados para comprender e interpretar el estado de desarrollo de la pedagogía política y la educación social en Colombia y, específicamente, en el contexto educativo y pedagógico de la ciudad de Medellín. El reconocimiento de las prácticas educativas y las concepciones pedagógicas referenciadas en la producción teórica estudiada, permitió identificar las relaciones de la educación social con las experiencias de intervención y de desarrollo educativo y social que han caracterizado el quehacer de la ONG investigada y que, a la vez, reflejan su visión pedagógica, educativa y de ciudadanía, cimentadas a través de los procesos internos de la institución, así como la influencia de los procesos políticos de la ciudad, el país y el mundo ,y de los procesos socioeducativos que ha desarrollado y promovido en la ciudad de Medellín y su Área Metropolitana. Centrar la práctica investigativa en una ONG que desarrolla procesos educativos en Medellín, fue una decisión tomada teniendo en cuenta el papel de las ONG’s en Colombia como agentes sociales comprometidos en la construcción de una nueva cultura ciudadana de las actuales generaciones, en el contexto de la iniciativa de amplios grupos de la sociedad colombiana de superar la crisis social causada por el conflicto armado y las múltiples formas de la violencia que por más de cinco décadas vive su sociedad. Las ONG’s, en asocio con las instituciones públicas, han sido un factor decisivo en la formación ciudadana para dar respuesta a la problemática del conflicto sociopolítico y de la convivencia que se deriva de éste, aunque sus resultados puedan ser cuestionados al observarse la situación social y política en que vive la ciudad. Desde los procesos educativos no formales impulsados por estas ONG’s, se han planteado respuestas tanto a las aspiraciones sociales de la población como a la solución del conflicto político y urbano que ha incidido notablemente en la constitución de las ciudadanías desde la década de los noventa hasta nuestros días. Pero la elección de una sola ONG como objeto de análisis, obedece también al interés por asumir un enfoque del tipo del estudio de caso único, es decir, elegir el caso de una institución no para focalizar un programa específico y trabajarlo por medio de estudio de campo, sino para hacer seguimiento a un aspecto de la institución a través de un período de tiempo y poder comprender, desde el análisis de contenido entendido como una herramienta o técnica en la metodología de la investigación social de corte cualitativo, algunos de sus aspectos más importantes y que giran alrededor de un tema principal: la interpretación que los educadores sociales realizan de sus propias prácticas educativas.