La inclusión educativa de los estudiantes con diversidad funcional visual en la Universidad Técnica de Manabí: Decisiones y opiniones de la comunidad universitaria

Abstract

La inclusión educativa, además de ser una de las prioridades de la mayoría de los sistemas educativos internacionales, es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que subraya la Agenda 2030, y que la Universidad Técnica de Manabí tiene en sus documentos como una finalidad y un reto, porque entiende que la educación inclusiva conduce a la inclusión social. En este sentido, resultó crucial conocer qué piensa, qué hace y qué actitudes tienen autoridades, estudiantes y profesores hacia la inclusión y la diversidad en la institución educativa y en aula. Para ello, y con el objetivo de conocer las acciones implementadas por la institución en este sentido, así como las opiniones y actitudes que tiene la comunidad universitaria frente a la diversidad funcional, y más específicamente a la diversidad visual, se realizaron dos estudios en la Universidad Técnica de Manabí. El primer estudio, de carácter cuantitativo, en el que participaron 75 profesores, 1.704 estudiantes sin ningún tipo de diversidad y 66 estudiantes con diversidad funcional, que contestaron un cuestionario. Y, un segundo estudio, de carácter cualitativo, en el que participaron 12 profesores y 5 autoridades académicas, a las cuales se entrevistó. Los resultados del primer estudio revelan que la mayoría de los profesores están a favor de tener estudiantes con diversidad funcional en su aula, aunque cerca de la mitad considera que los recursos materiales e informáticos no están adaptados. En este caso, se encontraron diferencias significativas entre departamentos. En concreto, los profesores de Ciencias de la Salud consideran, en mayor medida que sus compañeros de otros departamentos, que la inclusión exige la adaptación de los recursos didácticos y organizativos. Asimismo, muestran mayor interés que sus homólogos, en recibir cursos de formación y contar con información previa respecto a los estudiantes con diversidad que van a cursar sus materias. Por otro lado, la mayoría de los estudiantes sin ningún tipo de diversidad, afirman que no tienen ninguna dificultad para relacionarse con compañeros con algún tipo de diversidad. Es más, les gusta y más de la mitad apuesta por trabajar en grupo con ellos. Además, no creen que esto dificulte su aprendizaje. En este sentido, se encontraron diferencias con arreglo al género, mostrando las alumnas una actitud más favorable al trabajo en grupo que los alumnos y hacia el aprendizaje. Paralelamente, la mayoría de los estudiantes con diversidad funcional estima que se deberían llevar a cabo adaptaciones curriculares y cerca de la mitad afirma que, el docente ajusta el currículum a sus necesidades. Precisamente, los estudiantes con diversidad funcional física están, significativamente más de acuerdo que sus compañeros con otro tipo de diversidad, en que se adapten los objetivos de las asignaturas y la metodología docente. Los resultados del segundo estudio muestran que las autoridades han iniciado varias gestiones en la universidad para dar respuesta a la diversidad, adaptando su infraestructura y creando una unidad de inclusión. Además, los docentes que han tenido en sus aulas estudiantes con diversidad funcional visual, señalan haber modificado su planificación docente, metodología y actividades para que estos estudiantes tengan las mismas oportunidades de aprendizaje que el resto de estudiantes. Además, se inició una Investigación-acción con 35 docentes de la Facultad de Ciencias Humanísticas y Sociales que propició una reflexión del profesorado en equipo y que no se pudo continuar. Todos estos datos llevan a concluir que, aunque la práctica de la inclusión es una realidad en la Universidad Técnica de Manabí, aún es necesario trabajar en la sensibilización y en la mejora de la estructura física y organización académica, incluyendo a todo el profesorado en todo este cambio