Evaluación de la transición a la vida adulta de jóvenes egresados del sistema de protección en la Comunidad Autónoma de Aragón

  1. Diaz Esterri, Jorge
Dirigida por:
  1. Rosa María Goig Martínez Directora
  2. Ángel de Juanas Oliva Director

Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 07 de marzo de 2024

Tribunal:
  1. José Antonio Caride Gómez Presidente
  2. Inés Gil Jaurena Secretario/a
  3. Silvia Araújo de Barros Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 837247 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

La transición a la edad adulta se entiende como el proceso durante el cual los jóvenes asumen nuevos roles y una mayor autonomía, que se reflejará en la consecución de una educación, un trabajo, un hogar y unas relaciones maduras. Tradicionalmente, este proceso se asociaba a la mayoría de edad, un hito social y normativo que delimita la frontera entre la infancia y la adolescencia con la juventud y la edad adulta. Sin embargo, a los 18 años, la mayoría de edad según la Convención Internacional de los Derechos del Niño de 1989, la mayoría de los jóvenes no están plenamente preparados para iniciar una vida autónoma e independiente. Desde los últimos años del siglo pasado, la literatura sobre el tema ha mostrado cómo los jóvenes deben afrontar nuevos retos y exigencias en una sociedad sometida a la velocidad del cambio constante, que no cristaliza debido a la consolidación de la inmediatez como tendencia dominante. Una sociedad cada vez más individualista y competitiva, donde los referentes que definían las competencias y habilidades necesarias para pasar a la edad adulta se han diluido en una modernidad líquida, provocando una creciente incertidumbre sobre el futuro que dificulta a los jóvenes la consolidación de sus proyectos vitales. Al mismo tiempo, otros elementos más tangibles, como la precariedad laboral o los crecientes flujos migratorios, provocan una transición a la vida adulta cada vez más difícil, lo que ha hecho que este proceso se extienda entre los 18 y los 29 años, dando lugar a la concepción de una nueva etapa de la vida que algunos autores, han venido a denominar adultez emergente. Se consideran adultos emergentes los jóvenes que han dejado la dependencia de la infancia y la adolescencia, pero que aún no han asumido las responsabilidades de la edad adulta. En esta prolongada transición hacia la edad adulta, estos jóvenes están cambiando su concepción del mundo, viviendo una fase exploratoria, definiendo su identidad centrada en sí mismos. Esto es posible gracias a un factor tan relevante como el apoyo social y económico que proporciona la familia en nuestra cultura. Sin embargo, esta adultez emergente no es una realidad factible para todos los jóvenes por igual, ya que la población juvenil vulnerable tiene que dar el salto a la edad adulta en condiciones más exigentes, teniendo que afrontar este proceso ya de por sí complejo, con déficits en su nivel educativo, una considerable falta de oportunidades en los procesos de inclusión laboral o la carencia de redes de apoyo social en momentos clave. Es el caso de los menores cuya tutela ha sido asumida por la administración hasta que alcanzan la mayoría de edad. Estos jóvenes tienen que pasar de la protección de la infancia y la adolescencia a las responsabilidades adultas, de forma brusca y con falta de recursos materiales, cognitivos, sociales y emocionales, cuando cumplen los 18 años. Para este colectivo, alcanzar la mayoría de edad supone el cese de la medida protectora de la Administración y, con ella, el acogimiento; de modo que la entrada en la adultez tiene una gran trascendencia e implica el comienzo de un proceso de independencia forzado y acelerado. La institucionalización de la juventud tutelada tiene como consecuencia que la preparación en las competencias y habilidades requeridas en la adultez se produzca en un entorno profesionalizado. Sin embargo, las investigaciones desvelan que el acogimiento residencial no suele ofrecer oportunidades para adquirir los aprendizajes que son necesarios para la transición a la vida adulta y que hay numerosas lagunas en esta preparación. La transición a la vida adulta de esta población joven se considera un fenómeno complejo en el que influyen factores como: el retorno infructuoso, en muchos casos, a sus familias biológicas al llegar a la edad adulta, la ausencia de referentes adultos fuera del tejido institucional y una red de apoyo social compuesta mayoritariamente por otros jóvenes que conocieron durante su paso por el sistema de protección, factor estrechamente relacionado con la difícil gestión de las relaciones socioafectivas de estos jóvenes; dificultades para adquirir independencia económica, lo que favorece la formación de un núcleo familiar propio, debido a una trayectoria educativa deficiente; escasa iniciativa para encontrar alternativas de ocio valiosas, lo que les expone a conductas de riesgo en su tiempo libre; problemas de salud física y mental como consecuencia de sus difíciles trayectorias vitales; y falta de habilidades para gestionar el ámbito doméstico. Por tanto, se puede afirmar que estos jóvenes tienen una transición a la vida adulta que conlleva una mayor dificultad, situando a este colectivo en una situación de vulnerabilidad Esta tesis doctoral, diseñada y elaborada por compendio de publicaciones, presenta un proyecto de investigación que ha pretendido identificar factores de protección frente a la situación de vulnerabilidad a la que se ven expuestos los jóvenes egresados del sistema de protección en el proceso de transición a la vida adulta en la Comunidad Autónoma de Aragón Se diseñó una investigación apoyada en dos estudios concatenados. El primero de estos tuvo como objetivo: analizar la relación existente, en el estado de la cuestión, entre bienestar psicológico, resiliencia y estructura de valores en jóvenes en situación de vulnerabilidad. Se adoptó una metodología cualitativa de identificación sistemática, análisis y síntesis de contenidos relevantes de publicaciones científicas basada en las directrices PRISMA. Se realizaron tres búsquedas estructuradas en bases de datos que incluyeron estudios revisados por pares: Dialnet, Scopus, Web of Science, y EbscoHOST. La primera de estas búsquedas tuvo como objetivo: explorar los factores que influyen en la constitución del bienestar psicológico subjetivo de jóvenes en situación de vulnerabilidad y la vinculación con su inclusión social; la segunda búsqueda pretendió indagar sobre la relación entre el desarrollo de los procesos de resiliencia y el bienestar psicológico en jóvenes en riesgo de exclusión social. Finalmente, la tercera revisión sistemática buscó constatar la relación entre la estructura de valores y la manifestación de procesos de resiliencia en juventud en situación de riesgo. El segundo estudio tuvo como objetivo analizar las transiciones a la vida adulta de las personas jóvenes egresadas del sistema de protección de la Comunidad Autónoma de Aragón. Para ello, se siguió una metodología cualitativa en la que se realizaron veinte entrevistas semiestructuradas a jóvenes egresados del sistema de protección a la infancia y a quince profesionales de la intervención socioeducativa que trabajan con este colectivo. El diseño de estas entrevistas abarcó diferentes dimensiones que se consideraron esenciales en el tránsito a la adultez, estas son: las habilidades convivenciales y domésticas; las relaciones socioafectivas; la gestión del ocio y del tiempo libre y la salud. Los resultados del primer estudio evidenciaron una relación directa entre la inclusión social y el bienestar psicológico percibido. Asimismo, se identificó que los individuos que desarrollaron procesos de resiliencia tenían un nivel de bienestar percibido mayor, lo que implica que una calidad y satisfacción con la vida positiva ejercen de factores de protección frente a la exposición a la exclusión social. Finalmente, se estableció una relación entre la estructura de valores y el desarrollo de procesos de resiliencia. En este sentido, el capital social que aportan las orientaciones culturales de valores basadas en la Inmersión en el Grupo -en los que se espera que el individuo encuentre significado en la vida en la identificación con el grupo, las relaciones sociales, un modo de vida y objetivos compartidos- supusieron un facilitador de la resiliencia, en especial, en entornos de adversidad provocados por desigualdades estructurales que afectan a minorías étnicas. A partir de los hallazgos del segundo estudio se pudieron identificar las trayectorias más representativas en la transición a la vida adulta de las personas jóvenes que egresan del sistema de protección en la Comunidad Autónoma de Aragón. Se detectaron potencialidades y necesidades que estas personas jóvenes tenían a la largo de su preparación para el tránsito a la vida adulta, en las habilidades convivenciales y domésticas; las relaciones socioafectivas; la gestión del ocio y del tiempo libre y la salud.